Reconozco que soy muy muy impaciente, y más caprichosa. Aquello de lo quiero y lo quiero ahora.

Pero he aprendido muy bien la lección. Como decía algún filósofo, el placer obtenido al cumplir un deseo, es directamente proporcional al esfuerzo que has hecho para conseguirlo. Y a partir de ahora voy a hacerlo durar todo lo que pueda.