Lo leí en varios medios en internet, me llegaban rumores, me resistía a creerlo… hasta que llegué a la biblioteca de la universidad a por el Tannenbaumemoticono gafas y me encontré en mis propias narices con la hoja de recogida de firmas para intentar evitar esta nueva barbaridad. Quieren cobrar por el préstamo de libros en bibliotecas públicas. Esto cada vez va a peor.

Noticia que no quise creer.