Lamentablemente… septiembre sabe diferente.

Estoy tan cansada que se perfila un viaje a la playa el domingo… y ni siquiera me apetece 🙁 a veces uno solo quiere no hacer nada.

Ha sido una semana totalmente agotadora, trabajando casi todas las tardes por reuniones con diferencia horaria, también muy temprano desde por la mañana, y bastante trabajo en casa también.

En la terraza, tras haber quitado los pinos que se secaron con el obsceno calor de julio, hemos optado por cambiar a algo autóctono, que se adapte mejor al terreno, que necesite menos agua y que pueda aguantar el calor sin sufrir tanto.

Estaba claro cuando llegamos de vacaciones y, junto a los pobres pinos secos a pesar de tener riego por goteo, la palera estaba sacando tres hojas nuevas.

Así que aquí estoy al fresco escribiendo este post, mientras distintas especies de cactus esperan su turno para ser transplantadas. Pero hoy no va a ser.

En el trabajo, sigo con el proyecto W. En este proyecto no estoy diseñando por mi mano, sino diciendo lo que hay que hacer. Aunque yo me haga mis bocetos en papel, el diseño se está plasmando directamente en un prototipo funcional (construido con Bootstrap), porque queremos probarlo todo desde el principio.

Me ha sorprendido mucho ver cómo funciono sin pensar en cómo voy a implementar algo después. No es la primera vez, pues he diseñado aplicaciones móviles para otras empresa, pero no lo había hecho antes para web. Va bien tener distancia entre que pienso y analizo algo, y se implementa (al no hacerlo yo).

No he podido avanzar apenas con el front-end del nuevo diseño responsive porque tras presentar lo que tenemos ya listo a los managers, agendamos tres reuniones de presentación a los equipos comercial y editorial y a Julio, a quien ya habíamos presentado los diseños en imagen.

Intento preparar las presentaciones bien enfocadas a lo que interesa a cada uno, y aplicar la experiencia que he adquirido, y consejos recibidos de muchas formas, pero siempre acabo con la sensación de que lo que más me influye es cómo me encuentre ese día.

Las reuniones con India, irregular. Tuvimos una el martes, donde no pude apenas hablar entre mi mal inglés y que tenía la garganta mal. Y en la de hoy, algo mejor. Me la había preparado un poco más, y eso me ha ayudado, así que, tomando nota, y a ver qué hago con el tema de las clases.