Entrada del concierto de Joaquín Sabina en Murcia Cuando esperas algo mucho tiempo, cuando tienes muchas expectativas, has puesto el listón muy alto y es fácil no llegar a él. No ha sido así con Joaquincico, que ayer me enamoró más todavía si cabe, aunque ahora sea un canalla moderado, sigue siendo un poeta.

Después de una odisea para conseguir entradas (mea culpa, por estar en babia), no quería decirlo muy alto pero tenía miedo de que tuviera otro gatillazo, como en Gijón, donde a las 5 canciones tuvo que dejarlo.

Pero todo fue sobre ruedas, 2 horas y media de concierto, haciendo mucho Ruido, levantando al Auditorio por completo, recitando poesía, la señora de mi derecha bailando como una loca, ése y matarme contigo si te mueres que cantamos con él.

Qué pena que en la mierda ésta de Internet no se puedan poner sentimientos igual que se ponen imágenes o sonidos, porque lo que más me gustaría es haber podido guardar lo que sentí ayer y compartirlo ahora aquí. Uno de mis mejores conciertos, si hubiera estado un poco más cerca creo que me da algo. Y eso que no cantó «Caballo de cartón».

Un regalo de cumpleaños adelantado que no olvidaré, y deseando repetir. Espero que no sea pedir demasiado.