Se dice que la pasión nos hace pensar dentro de un círculo vicioso. Realmente, con una horrible reiteración, los labios de Dorian Gray formaban y volvían a formar amargamente las palabras sutiles que se referían al alma y a los sentidos, hasta que encontró en aquello la plena expresión, como si fueran su estado de ánimo y justificasen, por aprobación intelectual, las pasiones que sin aquella justificación hubieran seguido dominando su temperamento. De una célula a otra de su cerebro, se arastraba un solo pensamiento; y el salvaje deseo de vivir, el más terrible de todos los apetitos humanos, excitaba enérgicamente cada trémulo nervio y cada fibra.

Oscar Wilde – El retrato de Dorian Gray

Realmente un buen libro, no muy largo e interesante. Me llama la atención sobre todo la ambigüedad con que se tratan las relaciones entre algunos de los protagonistas, pero eso no es algo para comentar ahora, sino cuando lo leáis!emo